Los apagones han aumentado en todo el país. La caída en la generación ha sido drástica en los últimos días, pero ayer tocó fondo. El reporte oficial indica que la demanda máxima a media tarde de ayer se ubicó en 2,115 megavatios, pero sólo 1,242 megas estaban en línea. El déficit en el suministro llegó a 41% poco antes de la hora pico. Casi medio país estaba apagado.
Los reportes de las distribuidoras establecían un déficit por encima de lo habitual. Por lo general lo estiman en 20%. En el Cibao la situación se tornó pésima con la salida de 183 megavatios que aporta la generadora San Felipe, en Puerto Plata. La falta de combustible está entre las causas de su salida. AES Andrés esta en línea con 265 megas.
En el norte se mantuvieron a toda capacidad la generadora Laesa-Pimentel y Palamara-La Vega, ésta última con tendencia a bajar su aporte por fallas técnicas. Las hidroeléctrica Pinalito, de recién inauguración, presentó algunas vibraciones y el nivel de agua no era suficiente para operar. Sus dos unidades de 25 megavatios están fuera.
La Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDE-Este) informó que el suministro eléctrico se encuentra seriamente afectado en su área de influencia debido a una precaria disponibilidad de generación.
Según informaciones servidas por la empresa, la situación se debe a la salida de importantes unidades generadoras, provocando un incremento en el déficit de generación de 702 megavatios de una demanda de 2,066 megavatios en el sistema eléctrico interconectado. De una demanda de 548 megavatios apenas abastecía el 56%.
“Esta problemática ocasiona que un circuito que debe recibir una sola interrupción diaria esté recibiendo dos y tres interrupciones por más horas de lo establecido”, informó la empresa distribuidora.
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