El cantante Nelson Gil, quien lograra fama en la orquesta La Artillería, falleció este sábado al mediodía de un derrame cerebral.
Fue la segunda vez que el artista se vio aquejado de la misma dolencia, siendo la primera en 1997, mientras se encontraba en su residencia. De ahí en adelante tuvo que suspender todas sus actividades artísticas hasta que se recuperara.
Esto nunca ocurrió, pues Gil no pudo seguir en la música y siempre pidió ayuda a sus amigos artistas y al gobierno para poder adquirir sus medicamentos. Algunos lo ayudaron, otros no, pero continuó buscando ayuda hasta que le llegó su deceso.
Ayer, los programas de radio de merengue clásicos le rindieron tributo, colocando sus más sonados éxitos de los 80 y 90, recibiendo llamadas del público, que valoraron sus dotes artísticos.
Nelson Gil grabó sus primeros merengues con El Gran Comprés, también fallecido. Con este grupo hizo famosos los merengues “La medallita” y “La cascarita”, en 1983.
De Ahí pasó a la orqueste de Jerry Vargas, en la que se destacó al grabar temas como “Bésame”, “El inventario” y “Ojitos mejicanos”, a dúo con el propio Vargas, logrando fama al frente de la misma, al lado de Raúl Sisa.
A finales de los 80 ingresó al grupo La Artillería. Es en esta orquesta que a partir de 1988 Gil logra la pegada con la que siempre soñó, al lado de El Jefrry, Joan Minaya y Gerald, grabando temas como “La vieja y su pipa”, a dúo con El Jefrrey y “A sobar el pompo”.
A partir de 1989, con la entrada de la rubia Jakelyn a esta orquesta, la misma toma mucho más repunte, y Gil se destaca por la grabación de temas como “Otra noche”, “El gato”, “Ambiente de esquina”, “Loco amor” y “El número 7”.
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