Una cotización suministrada a CLAVE por una publicitaria (ver cuadro) revela que un precandidato a regidor o diputado puede gastar hasta por encima de los RD$5 millones sólo en busca de la cotización, por supuesto, no incluye otros gastos propios de un precandidato a uno de estos puestos, tales como transporte, operativos y las acostumbradas “ayudas” o dádivas monetarias.
Sin embargo, en el caso de un regidor, los ingresos que percibirá por cuatro años de servicio representan sólo alrededor de RD$4.1 millones, en función de un salario mensual actual correspondiente a RD$80 mil.
En el caso del síndico, percibe RD$125 mil. En cuatro años sumaría RD$6.5 millones.
A todo esto, consultores, estrategas y publicistas de campañas electorales aseguran que la mayoría de precandidatos y candidatos no consiguen los resultados que persiguen por la falta de formación política, lo cual dificulta la creación de estrategias, a pesar de que incurren en inversiones millonarias.
“La mayoría de ellos no opta por ninguna medición porque cree que la principal estrategias es pegar afiches”, establece el consultor político y encuestador, Leonardo Aguilera.
El responsable de la firma Centro Económico del Cibao (CEC), deplora la falta de creatividad en la campaña para promover las aspiraciones y comparte la tesis de representativos de otros sectores que participan en este mercado en relación con que los mensajes usados por los aspirantes para vender sus proyectos son vacíos y no están a tono con lo que el votante exige.
Representantes de firmas publicitarias que manejan propuestas para cargos congresuales y municipales para las elecciones de mayo del 2010 confirmaron que muchos de los aspirantes pagan hasta tres veces algunas trabajos publicitarios. Explican que con frecuencia los candidatos promueven el retiro de los afiches, y otras tantas el lema surge de manera muy espontánea y sin pensar, porque no tienen una política definida.
Estrategia. Leonardo Aguilera establece que, en primer lugar, el trabajo debe empezar con una estrategia definida por la consulta en términos cualitativo y cuantitativo, a través de encuestas para determinar hacia dónde y cómo va a dirigir la promoción electoral, la cual debe incluir también un buen mensaje.
“Un ‘eslogan’, al igual que el mensaje, debe ser corto, conciso, concreto y repetitivo a la vez, y en cuanto al mensaje, cuidar que la gente no necesite interpretarlo, porque al elector no se le puede dejar de tarea descifrar lo que el precandidatos y candidatos quiere decir ”, refiere.
El economista atribuye estas deficiencias a la falta de formación política de los candidatos. “No hay preparación en el ámbito del marketing político; cada quien quiere ser candidato, asesor, consultor y hasta encuestador a la vez”, aseguró.
Aguilera también se refiere a la campaña de imagen de los aspirantes, y argumenta que es otro de los escollos para la promoción electoral, porque utilizan fotos inadecuadas, que no llaman la atención de los votantes. Los expertos entrevistados en relación con la publicidad impresa afirmaron que sugieren, pero que pocas veces son escuchados por los aspirantes. Agregaron que estos prefieren aparecer en fotos manipuladas con un rostro que dista mucho de su personalidad real, porque para la mayoría de ellos o ellas, la asesoría no tiene validez.
Escenario. Además de promoverse con fotos alteradas, en muchas de las cuales no son reconocidos por los potenciales votantes, la mayoría de los precandidatos a cargos electivos para el próximo período congresual y municipal 2010-2016, llevan mensajes vacíos, por lo general, colocados como relleno de la publicidad.
En las calles y avenidas de Santiago los aspirantes de los principales partidos políticos que compiten en esta etapa por las nominaciones, no sólo han hecho de la ciudad un desorden visual, sino que saturan con mensajes en los que no expresan ninguna propuesta concreta.
No faltan los apodos: “Juan Rodríguez ‘El Bono’, Síndico”. Además de la referencia que hacen en la vallas, se ha hecho común ver ejemplos promocionales como, “Juan Rodríguez, Regidor, el de la sastrería ‘Los Chulos’” y “Juan Motors, Regidor”.
Mensajes. Leonardo Aguilera, describe que el eslogan debe responder a algo propio del candidato que lo identifique, incluso más allá de la campaña si es necesario. En relación con el mensaje advierte que debe decir algo de lo que el aspirante haría en caso de ser favorecido, pero que este no puede pretender ser un mini programa de gobierno expuesto en una valla.
En lo que tienen que ver con las aspiraciones a regidores y regidoras, una de las posiciones de mayor número, la pre-campaña se caracteriza por el poco contenido de sus mensajes. Entre otros que se destacan: “Juan Rodríguez, “Mi regidor” o “La diferencia de todos” “Orgullosamente balaguerista”, “ Ven, acompáñame a trabajar”, “Tu Regidor”, “Únete al cambio”, “Juntos Podemos”, “El rostro del futuro”, etc.
En cuanto a las campañas por la sindicatura y los municipios se pueden leer mensajes como: “Juan Rodríguez, Síndico. Es tiempo de cambiar”, “Para seguir trabajando”, “Para hacer lo que hay que hacer”, “Tu opción”, “Con la fuerza del pueblo”, “Para ganar y no perder”, “Para completar la obra”, “Merecemos un Santiago mejor”, “El síndico de Santiago”. Estas son solo algunas de las promociones.
Los aspirantes a diputados no han obviado esta forma de hacer campaña en las vallas y otros tipos de promociones. Se pueden ver mensajes como; “Juan Rodríguez, Diputado, No más”, “Para legislar por la gente”, “Ahora sí”, “Es mi tiempo” “Tú Diputada” “Tú Diputado”, “Fortaleciendo la institucionalidad”, “El Diputado que la gente quiere”, “Porque resuelve” “Mi Diputado”, “Pa´ defender a Santiago”, “Seguimos en buenas manos”, “Trabajando siempre por mi pueblo”, “A tu lado siempre”. Esta publicidad es común entre la promociones de los aspirantes. En el caso de las senaduría la presencia es mínima.
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