De los nacimientos registrados, 27,458 fueron partos normales o vaginales, lo que representa una inversión de 198 millones 222 mil 393 pesos con 29 centavos y 5,225 requirieron ser sometidos a procedimientos de cesárea, lo que eleva más el costo de la atención, estimado en 86 millones 187 mil 203 pesos.
Todo nacimiento de extranjera que se produce en hospitales del país es registrado en el Libro de Extranjería establecido por Salud Pública y la Junta Central Electoral (JCE) en los centros asistenciales.
A la madre se le expide un certificado de nacimiento en una hoja de color rosado, a diferencia de la hoja blanca que se entrega a los nacidos de madres dominicanas.
Con esa hoja el hospital certifica que el niño o niña nació en ese centro de República Dominicana y es la documentación que utilizan los padres para declarar el hijo en su país de origen o a través del procedimiento que establezca la JCE.
El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, destacó que a ninguna parturienta extranjera que llegue en busca de servicios a los hospitales dominicanos se le pregunta su estatus migratorio al momento de atenderla. Precisó que la misión del hospital es brindar servicios de salud y que el resto corresponde a las autoridades de migración.
El funcionario recordó que en atenciones generales a pacientes haitianos el sector salud dominicano invirtió el año pasado entre 21 y 22 millones de dólares.
Indicó que al momento de abandonar la maternidad se inscriben los nacimientos en el Libro de Extranjería y se les expide el certificado de nacimiento en una hoja rosada, que dice que el parto se produjo en esa maternidad en República Dominicana.
Precisó que muchas de esas madres dicen que viven en Haití y que al nacer sus criaturas regresan a su país, pero otras residen en República Dominicana, pero igual se les da el certificado.
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