El religioso enfrenta cargos de violación sexual agravada y otras cinco acusaciones por asalto y agresión utilizando como arma una estatua de un "santo", con la que golpeaba salvajemente a la víctima.
Según las informaciones el reverendo la haló por el pelo y cuando ella cayó al suelo se le sentó encima, golpeó su cabeza contra el piso y la mordió en la mejilla, axilas, senos, espalda, labios, piernas, rodillas y las nalgas.
Antes de golpearla, según los fiscales, el reverendo había estrellado a la mujer contra una pared, se frotó el pene delante de ella y la forzó a tener relaciones sexuales. Los incidentes se produjeron en la referida iglesia situada en el 30 de la calle Santa Ana en la ciudad de Worcester.
La acusación contra el ex pastor fueron hechas luego que la policía del lugar concluyera una investigación basándose en las denuncias de la víctima.
El imputado ha ejercido el sacerdocio en esa iglesia durante 20 años y su caso ha causado asombro entre docenas de feligreses.
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