Un ataque o derrame cerebral se produce cuando la sangre no fluye hacia el cerebro. Entonces, una parte del cerebro comienza a morir porque deja de recibir el oxígeno y los nutrientes que le suple la sangre.
Existen dos tipos de accidentes cerebrovasculares. El primero, es cuando un trombo, o coágulo de sangre, bloquea un vaso sanguíneo; el segundo, se produce por una hemorragia, cuando se produce una ruptura de un vaso sanguíneo, explica el neurocirujano Amaury García.
García revela que hay factores que influyen en la coagulación de la sangre:
"Hay personas que tienen problemas de coagulación, pero son un grupo pequeño", mientras, hay medicamentos que lo provocan como los anticonceptivos orales.
De igual manera, entra el consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol, también la hipertensión arterial, la diabetes, colesterol alto, sedentarismo. Otros factores son la edad, la raza, el sexo hasta los antecedentes de derrame cerebral previo.
Síntomas
Los síntomas que puede presentar son los siguientes:
Dolor repentino, y fuerte, de cabeza.
Entumecimiento u hormigueo de una parte del cuerpo.
Pérdida de fuerza muscular en los brazos, piernas o cara.
Dificultad para hablar.
Cambio agudo del estado mental.
Pérdida visual en un ojo o ambos. El especialista recomienda que al presentar uno de estos síntomas se debe acudir rápidamente a la emergencia de un hospital, aunque los síntomas desaparezcan, porque el derrame puede ocurrir una semana después: "Deben llegar al hospital dentro de un período de tres horas".
"El doctor que lo va a atender debe realizar una tomografía que le mostrará el tipo de accidente y qué debe hacer", detalla García.
Los especialistas encargados son los neurocirujano vascular o neurólogo vascular.
Desde el mismo día de sufrir un accidente cerebral se debe comenzar con la fisioterapia, recomienda el especialista.
La fisioterapia ayudará a recuperar el uso de los miembros dañados por el ataque.
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