El gobierno del presidente Donald Trump está implementando políticas más restrictivas en el otorgamiento de visas para turistas, viajes de negocios y para familiares de residentes en Estados Unidos.
Entre el 10 y 17 de marzo el secretario de Estado, Rex Tillerson, envió a los consulados del país en todo el mundo nuevas reglas con el fin de hacer más riguroso el proceso, con el fin de minimizar riesgos que comprometan la seguridad de EEUU, según justifican los cables redactados por el Departamento de Estado.
Los nuevos requerimientos aparecieron paralelamente a la publicación del veto migratorio revisado a seis países de mayoría musulmana (Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen) que en estos momentos está suspendido por decisiones de varios jueces federales en EEUU.
Las nuevas reglas tampoco aplican al programa visa waiver, que beneficia a una gran cantidad de países, 38 en total, de Europa y otros aliados de EEUU como Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur. Este programa hace que ciudadanos de esos países no necesiten de visa y pueden entrar al país por 90 días si se trata de un viaje de placer o negocios que no excede ese plazo.
Estos son los elementos más destacados de las nuevas reglas que aparecieron en la serie de cables enviados a los consulados de EEUU desde el Departamento de Estado:
El llamado proceso de screening puede ser mucho más riguroso en algunos casos: esto significa que un funcionario consular puede preguntar al solicitante su historia de viajes en los últimos 15 años, las direcciones donde vivió durante ese tiempo, números de pasaportes no vigentes en ese periodo, antiguos empleadores en esos pasados 15 años, números de teléfonos usados en los últimos cinco años y correos electrónicos y redes sociales usadas también en el último lustro.
Este tipo de preguntas aún no ha recibido luz verde y se desconoce por qué está pendiente su aplicación.
El solicitante recibirá con antelación a la entrevista un pedido para que tenga a la mano esos datos.
Las nuevas reglas aplican a casi todos los países de América Latina, África y Medio Oriente.
Si el solicitante estuvo en algún país o territorio controlado por Estado Islámico, deberá presentar la actividad que hubo en sus redes sociales mientras estuvo allí.
El proceso de otorgamiento de visas podría hacerse más lento si el solicitante cae dentro de categorías que comprometan la seguridad de EEUU.
"Todas las decisiones sobre visas son decisiones de seguridad nacional", indica en uno de sus cables el secretario Tillerson, quien hace hincapié en que "los funcionarios consulares no deben dudar a la hora de rechazar cualquier caso que les genere preocupación por la seguridad".
Se mantienen en pie las reglas de negación de visa para turistas o negocios cuando el solicitante pueda representar una amenaza, quiera cometer fraude en EEUU o haya sospecha de que planee quedarse más tiempo de lo que la visa establece.
@univision
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