El matrimonio es la forma más rápida y fácil de conseguir un “green card”. Aproximadamente 1 de cada 4 tarjetas de residencia se consiguen de esta manera. Es por esta razón que el fraude es tan abundante.
“El fraude de matrimonio es un delito federal, y puede tener consecuencias graves”, dijo Todd Siegel, agente especial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que trabaja en la Unidad de Fraude de Beneficios.
Estas declaraciones llegaron a finales abril cuando ICE lanzó una agresiva campaña nacional para combatir el fraude de matrimonios, reiterando que de ser descubierto por las autoridades llevará desde multas y cárcel para el ciudadano americano como la deportación para el ciudadano extranjero.
Según la agencia de Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) en un año fiscal se presentan aproximadamente 250 mil peticiones de “green card” por matrimonios. De esos, aproximadamente 7,000 casos resultan ser descubiertos comos fraudulentos.
La ley matrimonial siempre ha sido de gran atractivo para la comunidad inmigrante. No solo la rapidez, ni lo sencillo del trámite sino porque permite en algunos casos, que a través de este beneficio migratorio ciudadanos extranjeros que hayan dejando vencer su visa pero que entraron al país de forma legal puedan arreglar su situación migratoria.
Un matrimonio fraudulento puede llegar a costar entre 7 y 50 mil dólares depende el caso y la región de EEUU donde se realice.
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