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Timoteo Estévez
Los pescadores del rio Yuna y la presa de Hatillo en Cotuí están desapareciendo. El Pez Hypostomus plecostomus (conocido coloquialmente como un pez ventosa o pez diablo) ha crecido de manera alarmante, lo que causa preocupación a decenas de familias que viven de la pesca. Esta especie de pez no es consumida por los locales, ya que dicen que «es más trabajo prepararlo a lo que se va a comer» por sus escamas muy incómodas y su mala apariencia.
El pez diablo o ventosa ha desplazado especies de peces nativas y residentes de consumo como la truca y la tilapia, lo que ha significado una disminución de aves acuáticas, ya que muchas de las especies que se alimentan en estas aguas no atrapan este pez invasor.
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