Curioso el asalto de un ladrón en Méjico, que decidió entrar en una licorería atacando con gas lacrimógeno a un trabajador para llevarse tan sólo una botella de ron valorada en menos de cuatro dolares. La Policía no se explica el robo (ni nosotros tampoco), el hombre pudo robar dinero o botellas más caras, aunque sólo fuera para cubrir los costos del robo, ya que el gas lacrimógeno que empleó está valorado en unos 500 pesos dominicanos, pero... quizá también lo robó… ¿?La policía detuvo al hombre media hora después de dar el “gran golpe”, ¿A que no se imaginan donde estaba? estaba escondido en un contenedor de basura. Linda jumeta la del tipo.
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