El diario Telegraph.co.uk ha publicado una macabra tradición que se realiza en China. Un hombre pagó 2.700 libras (unos3.175 euros) para que le ayudaran a buscar una chica, ya fallecida y enterrada, para 'casarla' con su hijo, que acababa de morir en un accidente de tráfico.
Las cuatro personas implicadas han sido detenidas tras haber desterrado a una joven que había muerto al envenenarse tras enterearse de que no había sacado la nota suficiente para entrar en la universidad, según cuenta el periódico chino Xianyang.
En las zonas rurales del país es habitual esta práctica. Celebran toda una ceremonia protagonizada por los dos cadáveres y, al final, la novia cadáver es colocada en la misma tumba que su marido.
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