NUEVA YORK._ En este mundo hay mucha clase de estafadores, pero como este, ninguno. Tras la muerte de su anciana madre Thomas Prusik Parkin´s, decidió que el dinero que ella recibía de manos del gobierno por retiro y beneficios sociales, eran su mejor herencia.
Y ni corto ni perezoso, comenzó a vestirse con las ropas de la fallecida, se maquillaba similar a ella y apoyándose en el mismo bastón, acompañado por un amigo cómplice, acudía a todas las citas de la oficina del Seguro Social y de beneficencia pública para crear la engañosa percepción de que su mamá seguía "viva". LEER MAS AQUI.
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