Una serie de robos en jardines y tendederos en un pueblo al sur de Inglaterra tenía desconcertada a la policía local. Calcetines, guantes, ropa interior femenina, casi todo lo que se dejaba sin cuidar era presa fácil para el ladrón, especialmente los calzones, y cada vez se hacía más común.
Pero ahora el culpable fue desenmascarado: era un gato cleptómano.
Deseoso de complacer a sus nuevos dueños, Peter y Birgitt Weismantel, el felino de 13 años llamado Óscar ha estado llevando regalos a la casa de su familia en Portswood, un suburbio de la ciudad costera de Southampton.
"Comenzó trayendo calcetines a la casa un par de meses atrás y luego guantes de jardinería que devolvimos a nuestro vecino", dijo Peter Weismantel al diario Southern Daily Echo.
"Luego en una ocasión trajo ropa interior de una mujer joven. Comenzó a aumentar la situación y llamé a la policía para informar a las personas que habían perdido su ropa, especialmente por los robos de ropa interior de mujer", dijo Peter, de 72 años.
La pareja ha estado criando temporalmente a Óscar desde Navidad para la institución Protección de Gatos en Southampton. Desde entonces, el gato se ha apoderado también de guantes de constructor, una rodillera, un rodillo de pintura, guantes de goma y 10 pares de calzoncillos de niños.
En promedio, el felino comete 10 robos diarios. "Los trae como si fuesen regalos. No podemos devolverlo ahora ya que hace tanto esfuerzo con todos estos regalos. Tiene una personalidad adorable y es un gato muy cariñoso", comentó la mujer al diario.
Ahora la pareja adoptará a Óscar por tiempo completo pero aún debe resolver cómo frenar sus instintos criminales.
"Aún lo sigue haciendo. Estamos pensando en entrenarlo", aseguró Peter.
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