Datos obtenidos en 10 fiscalías de diferentes puntos del país indican que en los primeros seis meses de 2010 se presentaron ante éstas 1,683 denuncias de abusos contra menores de edad.
Siendo los adolescentes las principales víctimas de los abusos, el 60 por ciento de los éstos es cometido por vecinos, novios y amigos, y el 40 por ciento por familiares.
Sin embargo, aseguran que las cifras son aún mayores debido a que hay sub registro y no todos los casos de violencia son dados a conocer.
De acuerdo con la representante de Unicef en el país, María Jesús Conde, la situación más dramática es la cantidad de menores que están privados de libertad sin que se haya comprobado su culpabilidad, la cual asciende a más de 500, y de ellos 281 están en prisión preventiva.
A juicio del relator de la niñez de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, Sergio Paulo Pinheiro, "lo peor es que se quiere poner a los adolescentes como responsables de grandes delitos cuando en realidad son manipulados por adultos, lo que constituye una forma de violencia contra los menores".
Tanto la representante de la UNICEF como el relator de la niñez de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se oponen a que se endurezcan las penas contra los menores y aseguran que en nada contribuiría a bajar los niveles de violencia y criminalidad.
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