Una adolescente de 14 años, se suicidó en la ciudad de Kabiangek, al oeste de la capital de Kenia, Nairobi, el pasado viernes tras ser humillada por su maestra luego de que la menor se ensuciara el vestido con la sangre menstrual, según las informaciones reveladas por los medios locales.
De acuerdo con los reportes, la madre de la joven contó que la maestra la había llamado “sucia” frente a sus compañeros de clase y luego le ordenó que abandonara el aula.
La adolescente no tenía compresas ni nada que pudiera utilizar para protegerse contra sangrado provocado por el periodo menstrual. Asimismo, la madre señaló que su hija llegó a casa y le contó lo que le había sucedido en la escuela.
La mujer relató a los medios locales que tuvo que salir a buscar agua y cuando regresó a casa la menor se había quitado la vida.
Padres protestan frente a escuela
El pasado martes alrededor de 200 padres organizaron una protesta frente a la escuela donde estudiaba la menor como reacción a la noticia. Estos cortaron una carretera cercana y derribaron una de las puertas del centro.
De acuerdo con informaciones de los medios locales, agentes policiales tuvieron que dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos y arrestar a cinco de los implicados en el disturbio.
Tras la protesta la escuela se ha mantenido cerrada.
La dirección del centro educativo se negó a emitir declaraciones sobre el caso.
Kenia es uno de los países africanos donde las niñas no tienen dinero para comprar productos sanitarios como toallas, compresas o tampones.
Debido a la falta de compresas sanitarias una de cada diez adolescentes suelen faltar a la escuela en las fechas de su periodo menstrual llegando a perder hasta un 20% del ciclo escolar, de acuerdo con un reporte emitido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), publicado en el 2014.
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