Un nieto del dictador Rafael Leonidas Trujillo fue sacado hoy del salón donde se celebran las vistas públicas en torno a la propuesta de crear un museo de su era.
Ranfis Domínguez Trujillo, fue mandado a sacar por orden del presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Manuel Jiménez, luego del aireado reclamo de los representantes de organizaciones antitrujillistas de que la presencia de éste en el salón Hugo Tolentino Dipp representaba una provocación.
Domínguez Trujillo acudió al lugar acompañado de un gualda espalda, según explicó Jiménez, quien alegó que ordenó su retiro para evitar que el trabajo se incidentara.
Sin embargo, dijo que, en su debido momento, escuchará la posición que tiene Domínguez Trujillo ya sea verbal o por escrito, porque el sentido de las vistas públicas es escuchar a todos los sectores.
A la salida de la sala, el nieto de Trujillo dijo que están de acuerdo con el proyecto del diputado perredeísta por San Cristóbal, Leivin Guerrero, porque “se debe conocer toda la verdad sobre su abuelo, incluyendo que pagó la deuda pública de este país”.
Negó que la familia Trujillo esté pagando por la promoción de este proyecto y que se haya reunido con el proponente en un restaurante, de cuyo encuentro supuestamente hay fotografías.
De su lado, Doroteo Rodríguez, de las organizaciones antitrujillistas, dijo que lo que se pretende es limpiar el nombre de Trujillo y podría ser que en un futuro hasta se forme un partido político con su ideología.
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