Con el de Martha Heredia son ya seis los casos de figuras de la música acusados de tráfico de sustancias controladas. Algunos de ellos mujeres, que hasta han cumplido condena.
En todos se advierte como denominador común, que son figuras jóvenes del arte.
Muchachos con todo un mundo por delante, en cuanto a posibilidades, que como consecuencia de un irracional aceleramiento de sus ambiciones, echan todo su futuro por la borda, al actuar sin medir consecuencias, y sin que nadie les oriente.
Qué está sucediendo?. Dónde está el fallo?. Qué se está haciendo para orientar y prevenir a estos jóvenes proclives al delito, a los que evidentemente nada les atemoriza?.
La sociedad a través de la justicia les condena, porque deben pagar por sus faltas, pero en nada ello asegura que otros no seguirán los mimos pasos.
Después del penoso caso del bachatero Jimmy Bauer se pensaba que nadie más intentaría servir de mula para el tráfico de estupefacientes.
El desengaño es grande, sobre todo cuando se trata de figuras que han enarbolado el estandarte de
No hay comentarios.:
Publicar un comentario