La agobiante ola de calor que afecta a República Dominicana ha elevado las temperaturas hasta 35 grados Celsius, con pronóstico de las autoridades que la sensación térmica se mantendrá alta durante los siguientes meses, y con los parques y piscinas inflables como refugio para los ciudadanos.
El municipio fronterizo Jimaní, en la provincia Independencia, fue el territorio que mayor temperatura registró durante el fin de semana al marcar 35.5 grados, un dato al que se le debe sumar entre tres y cuatro grados más debido a la sensación térmica.
San Rafael del Yuma, en La Altagracia, en el extremo Este de la isla, le siguió al marcar 34.5 grados; Santo Domingo, La Romana y Villa Altagracia tuvieron registros de 34.2 durante el pasado sábado. Ante este panorama, la recomendación básica es ingerir muchos líquidos, vestir ropa ligera y de colores claros y no exponerse al sol por mucho tiempo. Según José Medina, predictor de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), las temperaturas continuarán calurosas, aunque se espera una ligera disminución durante esta noche en la región Norte. “Estamos en verano y van a seguir así por varios meses. Para el lunes en la noche y el martes se producirán aguaceros que disminuirán un poco las temperaturas en el Norte, pero el pronóstico es que se mantendrá el calor”, indicó.
Otra localidad afectada por el intenso calor, de acuerdo a lo recogido por el informe de Onamet, fue la provincia Monte Cristi, con una máxima de 34 grados Celsius.
Contra el calor
La medida principal que tomaron durante el fin de semana residentes del gran Santo Domingo para combatir el calor fue la instalación de piscinas inflables. De esa forma, aseguran, pueden pasar de forma más agradable sus días, con el valor agregado de compartir entre familiares y amigos. “La idea es combatir el calor, porque es algo muy fuerte lo que se vive estos días cuando esa temperatura sube tanto”, comentó ayer Alex Jiménez, un residente en Capotillo que junto a sus amigos preparaba la instalación de una piscina inflable. Por las noches, asegura, enfrentan lo peor del verano: cómo dormir cuando se conjuga el calor con la ausencia de energía eléctrica. La situación llega por momentos a desesperarle, por lo que acude a baño de agua fría minutos antes de acostarse a dormir.
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