Amer Saka, clérigo de la Iglesia católica caldea de San José, en Ontario, admitió que los fondos recaudados para ayudar a nuevos inmigrantes que llegan a Canadá desaparecieron. "Me llamó por teléfono y me dijo que perdió todo el dinero", reveló a The Star el obispo de la congregación Emanuel Shaleta.
Saka confesó a fines de febrero, antes de ingresar de manera voluntaria en un instituto contra las adicciones y otras patologías. Poco después, la policía local recibió una denuncia por supuesta apropiación ilegal de financiamiento e inició la pesquisa.
Monseñor Murray Kroetsch, líder de la diócesis de Hamilton que conduce el programa de ayuda, afirmó que Saka era el encargado de las tareas de recaudación de fondos para refugiados de Irak y ya había hecho la solicitud para recibir a 20 personas y costear los gastos de estas. Diez de ellas ya arribaron.
INFOBAE
No hay comentarios.:
Publicar un comentario