(CNN) — La Amazonía está ardiendo, y es probable que los humanos tengan la culpa.
Las organizaciones ambientales y los investigadores dicen que los incendios forestales en la selva brasileña fueron provocados por ganaderos y madereros que quieren limpiar y utilizar la tierra, envalentonados por el presidente proempresarial del país.
“La gran mayoría de estos incendios están encendidos por humanos”, dijo Christian Poirier, director del programa de la organización sin fines de lucro Amazon Watch. Agregó que incluso durante las estaciones secas, el Amazonas, una selva húmeda, no se incendia fácilmente, a diferencia del bosque seco en California o Australia.
Los granjeros y rancheros han usado el fuego durante mucho tiempo para despejar la tierra, dijo Poirier, y probablemente estén detrás de la cantidad inusualmente grande de incendios que arden en la Amazonía hoy.
El Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE) dijo esta semana que el número de incendios en Brasil es 80% mayor que el año pasado. Más de la mitad se encuentra en la región de la Amazonía, lo que representa un desastre para el medio ambiente y la ecología locales.
El bosque amazónico produce alrededor del 20% del oxígeno del mundo, y a menudo se le llama “los pulmones del planeta”. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), si se daña irrevocablemente, podría comenzar a emitir carbono, el principal impulsor del cambio climático.
El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, tuiteó el miércoles que los incendios fueron causados por el clima seco, el viento y el calor. Pero el meteorólogo de CNN, Haley Brink, dijo que los incendios son “definitivamente inducidos por el hombre” y no pueden atribuirse a causas naturales como los rayos.
Los incendios de este año se ajustan a un patrón agrícola estacional establecido, dijo Brink. “Es el mejor momento para quemar porque la vegetación está seca. [Los agricultores] esperan la estación seca y comienzan a quemar y limpiar las áreas para que su ganado pueda pastar. Y eso es lo que sospechamos que está sucediendo allí”.
El pico de la estación seca aún está por llegar en septiembre, agregó.
En comparación con años anteriores, la destrucción de este año “no tiene precedentes”, dijo Poirier.
Esta foto del 20 de agosto de 2019 fue publicada por el Cuerpo de Bomberos de Mato Gross, en el municipio de Guaranta do Norte, en el estado de Mato Grosso, Brasil. (Corpo de Bombeiros de Mato Grosso via AP)
Los ecologistas culpan a Bolsonaro
Las organizaciones, activistas y usuarios de redes sociales de todo el mundo han reaccionado ante las noticias con alarma.
#PrayForTheAmazon y otras variaciones del hashtag tienen tendencia mundial en Twitter, con cientos de miles de tuits. A medida que se propagan las imágenes y las noticias del incendio, muchos exigen la responsabilidad del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Cuando Bolsonaro se postuló para presidente, hizo promesas de campaña para restaurar la economía explorando el potencial económico de la Amazonía. Ahora, las organizaciones medioambientales dicen que ha alentado a los ganaderos, agricultores y madereros a explotar y quemar la selva como nunca antes con una sensación de impunidad.
En esta foto de un dron del 20 de agosto de 2019 fue publicada por el Corpo de Bombeiros de Mato Grosso y muestran los incendios forestales se queman en el municipio de Guaranta do Norte, estado de Mato Grosso, Brasil. (Corpo de Bombeiros de Mato Grosso via AP)
En un comunicado, Amazon Watch señaló informes difundidos en los medios locales de que la semana pasada los agricultores habían organizado un “día de fuego” coordinado para quemar la tierra para la agricultura, inspirado en la retórica de Bolsonaro.
Los incendios son “solo el síntoma más visible” de las políticas de Bolsonaro y “reflejan la irresponsabilidad del presidente”, dijo el Observatorio do Clima en un comunicado el miércoles.
Bolsonaro, un presidente pronegocios, ha perjudicado a la agencia de cumplimiento ambiental de Brasil con recortes presupuestarios por valor de 23 millones de dólares: datos oficiales enviados a CNN por el Observatorio do Clima muestran que las operaciones de la agencia de cumplimiento han disminuido desde que Bolsonaro llegó al poder.
Y hace solo unas semanas, el director del INPE fue despedido después de una disputa con el presidente. El director había defendido los datos satelitales que mostraban que la deforestación era un 88% más alta en junio que el año anterior, lo que Bolsonaro calificó como “mentiras”.
Bolsonaro, quien previamente dijo que no es el “Capitán Motosierra” en referencia a la deforestación de la Amazonía, ha desestimado las acusaciones de responsabilidad por los incendios. El miércoles, especuló que los incendios en la Amazonía podrían haber sido causados por organizaciones sin fines de lucro que sufren de falta de fondos, para “generar una atención negativa contra mí y contra el gobierno brasileño”.
Poirier advierte que ignorar los incendios podría alentar a los agricultores a quemar más y a “acaparar tierras” para ocupar ilegalmente, parcelar y revender terrenos a los ganaderos. Anteriormente hubo intentos de controlar a esta “mafia” de la selva tropical, pero estos intentos de represión son raros y a menudo se enfrentan con una fuerte oposición pública.
Todo el tiempo, la Amazonía vira hacia un posible desastre.
“La Amazonía es increíblemente importante para nuestro futuro, para nuestra capacidad de evitar lo peor del cambio climático”, dijo Poirier. “Esto no es una hipérbole. Estamos viendo una destrucción incalculable, no solo de la Amazonía sino de todo nuestro planeta”.
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