(CNN) -Un traficante de drogas cuyas huellas dactilares fueron analizadas por la policía cuando compartió una foto de su mano sosteniendo un bloque de queso fue sentenciado a 13 años y seis meses de prisión.
Carl Stewart, de 39 años, de Liverpool, noroeste de Inglaterra, envió una imagen en un dispositivo encriptado de un bloque de Stilton que había encontrado en la lujosa tienda británica Marks & Spencer, dijo la policía de Merseyside en un comunicado de prensa.
Pero la fotografía fue descubierta por la policía, que la utilizó para analizar sus huellas digitales e identificar a Stewart.
Las autoridades dijeron que el "amor de Stewart por el queso Stilton" llevó a su arresto.
Fue encarcelado el viernes después de declararse culpable de conspiración para suministrar cocaína, heroína, MDMA y ketamina, y de transferir propiedad criminal, dijo la policía.
Stewart envió la imagen en EncroChat, un servicio de mensajería encriptada utilizado exclusivamente por delincuentes que fue infiltrado por la policía en una operación importante el año pasado.
"Carl Stewart estuvo involucrado en el suministro de grandes cantidades de drogas de clase A y B, pero su amor por el queso Stilton lo atrapó después de compartir una foto de un bloque en su mano a través de una intrusión", dijo el inspector detective Lee Wilkinson en un comunicado. declaración.
"Su palma y huellas dactilares fueron analizadas de esta imagen y se estableció que pertenecían a Stewart".
EncroChat, que ofrecía un servicio seguro de mensajería instantánea para teléfonos móviles, era un "mercado criminal" utilizado por 60.000 personas en todo el mundo para coordinar la distribución de bienes ilícitos, el lavado de dinero y la conspiración para matar rivales, según la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido.
Stewart no es la primera persona en ser arrestada después de cometer un error no forzado.
En enero, dos ladrones fueron detenidos en el Reino Unido después de marcar accidentalmente a la policía durante su presunto delito . Un oficial de Staffordshire, en el centro de Inglaterra, calificó a los ladrones de "los ladrones más desafortunados del mundo" y los comparó con los malhadados delincuentes de la película "Solo en casa".
Y en 2016, dos ladrones igualmente desafortunados asaltaron un McDonald's en Francia, solo para descubrir que 11 miembros armados de una fuerza paramilitar de élite estaban comiendo adentro.
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