Con un parque de guaguas que envejece vertiginosamente, una deuda superior a los RD$200 millones y un presupuesto que en junio de este año apenas alcanzó para pagar la nómina de empleados, la situación de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) va de mal en peor.El ingeniero Ignacio Ditrén, director de la OMSA, afirmó este martes que la mayoría del presupuesto de la institución, ascendente a RD$90 millones mensuales se utiliza en la reparación de la flotilla de 200 autobuses que mantiene en servicio.
Asegura que la situación empeorará en los próximos meses cuando comiencen a descontar de ese presupuesto el 20 por ciento para cubrir el subsidio de la Coporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), como dispuso el Gobierno.
Pero además, ese organismo gubernamental subsidia con más de RD$20 por persona el pasaje de los usuarios de ese servicio.
La institución transporta cerca de 125,000 pasajeros diariamente
“Desde hace más de cinco años operamos con el mismo presupuesto y la tarifa del pasaje es la misma desde el año 2003 y los autobuses todos los días resultan más caros mantenerlos”, dijo Ditrén, para justificar el deterioro de las guaguas de la OMSA.
“Así no hay guardia que llegue a oficial”, afirma en tono jocoso el funcionario.
“Pienso que, con todo y los actos de magia que hemos hecho hasta el momento, no creemos ya que nos queden más como para sostener la institución por más tiempo”, precisó.
Consideró urgente que la institución reciba 198 autobuses que debe entregarle la empresa Auto Ozama, ganadora del concurso realizado por la OMSA en el 2007 para comprar 300 nuevas unidades.
Dijo que la medida evitaría el sobreuso de las unidades existentes que están en operación desde hace 11 y siete años, trabajando cada día desde las 5:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche.
“Esperamos que el Ministerio de Hacienda busque los mecanismos para que las negociaciones permitan que puedan llegar (los autobuses faltantes) a principios del año, no a mediado ni a finales”, dijo, durante una entrevista en su despacho.
Ditrén se quejó de que los diseñadores de la política social del Gobierno no dan la importancia que merece al servicio que ofrece la OMSA a los más pobres del país.
No obstante, el funcionario atribuyó esa actitud a que la población no reclama mejores condiciones en el transporte de pasajeros.
Afirmó que una persona que gana salario mínimo debe usar el 30 por ciento de esos ingresos en transporte, por lo que considera imprescindible mantener ese servicio.
Ditrén aseguró que planteará al presidente Leonel Fernández la difícil situación que enfrenta el organismo tan pronto regrese de su viaje por varios países.
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