Un niño de dos años con cáncer de pulmón se despertó de un coma momentos después de que sus padres acordaron desconectarle del soporte vital.
El día de Navidad de 2015, Dylan Askin fue trasladado al Derby Royal Hospital en Inglaterra con problemas respiratorios y se descubrió que tenía un pulmón colapsado. Más pruebas revelaron que sus pulmones estaban cubiertos de quistes.
Dylan fue diagnosticado con una enfermedad extremadamente rara, la histiocitosis pulmonar de Langerhans (PLCH).
Dos años después, el futuro no se dibujaba muy bien para Dylan. Sus pulmones apenas funcionaban. Los médicos, de acuerdo con los padres de Dylan, comenzaron a retirar su soporte vital.
“El Viernes Santo nos dijeron que las cosas se veían sombrías y que no íbamos a recuperarlo”, dijo la madre de Dylan, Kerry Askin. “Todas las configuraciones en todas las máquinas estaban en su punto más alto y todavía estaba luchando. Le bautizamos, toda su familia vino de todas partes para despedirse, incluido su hermano mayor”.
Pero cuando los médicos retiraron su medicación y comenzaron a sedarlo, la frecuencia cardíaca del niño bajó a niveles normales.
Los niveles de oxígeno de Dylan comenzaron a mejorar. Estaba despierto y comenzó a recuperar su fuerza. El domingo de Pascua, Dylan fue considerado lo suficientemente estable como para volver a casa.
Según los padres, un auténtico milagro de Pascua.
@eldiariony
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